Cuando Crecí (Parte II)


La Televisión, fue un instrumento que formo gran parte de mi manera de ser y pensar cuando niño, lamentablemente es algo que tiene mucho poder para atrapar a la gente, claro está la mayoría de las cosas que pasan en televisión no son buenas, pero hay excepciones, en mi caso lo bueno fue que conocí el Fútbol, vaya que gran alegría para mi fue conocerlo, pero claro también quedaron cosas malas en mi que ni si quiera puedo verlas, ya que la televisión jugó muy bien su estrategia e introdujo barreras mentales, no solo en mi, si no que también lo ha hecho en muchas personas. Éste fenómeno debemos erradicarlo ya que afecta al ser humano y en especial a los niños, ya que cuando llegan a adultos en vez de ser libres tienen toda una muralla de limitaciones tanto mentales como emocionales.


Yo como niño, veía en la televisión un mundo que creía era real pero que no llegaba más allá de ser una mentira, transcurrido un tiempo me di cuenta de esa mentira, ahora bien tampoco estoy culpando a la televisión de mis defectos y de las limitaciones que pueda tener, solo sé que ella aportó muchos de ellos. Recuerdo cuando conocí el fútbol por la televisión, fue el Mundial Francia ´98, yo me maravillé con ese evento, la fiebre con mi hermano fue tanta que jugabamos con una pelota de periódico metida en una bolsa y pateabamos ése balón por toda la casa jajaja, más de un adornito de mi Mamá fue roto por nosotros jajaja, confieso que en la final Brasil vs Francia lloré porque perdió la "Canarinha", fue un gran partido aún lo recuerdo como si fuese ayer, buehh era un niño quien no iba a sentir tristeza por el equipo al que se le iba.

Estudié en un colegio evangélico pero afortunadamente nunca lo fui, ni tampoco insistieron en que mi Mamá lo fuera en ese sentido si hubo libertad para escoger la creencia que quisiera, tanto así que ni me bautizaron jajaja, que Madre la mía que me dejó decidir por lo que de verdad quisiera, recuerdo que en ese colegio aprendí muchísimo y le agradezco, me inculcaron buenos valores a pesar de ser un colegio religioso, estudié allí hasta el quinto grado, como extrañé dejarlo pero me fui adaptando a otro y superé esa etapa. Vaya que los cambios pegan fuerte cuando se es niño, así que los que tienen hijos planifiquen bien los cambios para que los niños no se vean tan afectados en todo sentido, siempre digo que todo cambio es para mejor, de hecho renovación y cambio debe ser la constante de la vida. Por eso ya acepto que crecí y que ya no soy el niño de antes, aunque de corazón jamás dejaré de serlo, fue una bonita etapa con sus cosas buenas y cosas malas, yo los invito a que no olviden esa facultad que tienen los niños de llorar y reír de un momento para otro, se que puede ser difícil por la cantidad de prejuicios que tenemos como adultos, pero si es posible y con eso aportaremos nuestro granito de arena para obtener un mundo más ameno. Rompan con esas cadenas que nos atan y seamos los libertadores de nosotros mismos. (Quiero agradecer de todo corazón a una persona muy especial que gracias a ella estoy escribiendo ésto y es mi querida @lagatalisa , ella y yo nos inspiramos para escribir en nuestros respectivos Blogs recomiendo el de ella que es http://lagatalisa-colchaderetazos.blogspot.com/  muy bueno e interesante para tod@s aquell@s que les guste la música Brasilera, mi querida amiga Gracias....)